La respuesta a esta pregunta es “Sí”. Los ateos son personas, a las que les guste o no, tienen la Ley de Dios escrita en sus corazones (Romanos 2:15: "mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,"). Ellos están sujetos a las mismas leyes de nuestro país (y la de los otros países donde viven), tienen un sentido de lo que es correcto y equivocado. Con frecuencia trabajan con personas que son religiosas y que tienen estándares éticos, también con no creyentes que no los tienen; por lo tanto, ellos están expuestos a todo tipo de conductas morales. Además, con frecuencia, ellos crean sus propias normas morales basados en lo que les conviene. Cosas como el robo, la mentira, etc., pueden hacer que la personas sea encarcelada; por lo tanto, para un ateo es práctico y lógico trabajar dentro de las normas de la conducta social. Como quiera que se mire, y en forma general, los ateos son personas trabajadoras y honestas.
Sin embargo, algunos cristianos podrían preguntarse: “¿Qué es lo que evita que un ateo asesine y robe? Después de todo, ellos no tienen temor de Dios y tampoco tienen un código moral absoluto.” La respuesta es simple: Los ateos son capaces de manejar su propia conducta moral y llevarse bien con la sociedad, de la misma forma como lo hace cualquier otra persona.
A riesgo de etiquetar al ateo como egocéntrico, a éste, y para sus propios intereses, no le conviene asesinar ni robar debido a que no le llevaría mucho tiempo antes de que estuviera en prisión o asesinado por sus acciones. Así, que si un ateo quiere llevarse bien con la sociedad y tener una vida agradable, no llevará a cabo ni el asesinato ni el robo. Lo que tiene sentido para un ateo es, ser honesto, trabajar duro, pagar sus deudas y llevarse bien con otros. Básicamente, ellos tienen que adoptar un grupo de valores éticos comunes a la sociedad para poder cumplir su papel dentro de ésta. Creer en Dios no es un requisito para la conducta moral o para disfrutar de la vida.
Ahora bien, de otro lado...
La moral atea no es absoluta. Ellos no tienen un grupo de leyes morales provenientes de un Dios absoluto por el cual juzgar lo qué es correcto o incorrecto. Pero, ellos viven en sociedades que tienen sistemas legales con un grupo codificado de leyes. Para los ateos, esto sería lo más cercano a los absolutos morales. Sin embargo y debido a que el sistema legal cambia, la moral en una sociedad también puede cambiar; por lo tanto, los ateos cambiarán su moral de acuerdo a estos cambios. A lo mejor, estas morales codificadas son “absolutos temporales”. En un determinado siglo, el aborto es equivocado, pero al siguiente es válido. Así que si le preguntamos a un ateo si esto es o no correcto, él/ella simplemente nos darán su opinión.
Si hay un Dios, el asesinato de bebés no nacidos es algo equivocado. Pero si no hay Dios, ¿a quién le importa? Si esto conviene a los mejores intereses de la sociedad y del individuo, entonces, continúen asesinando. Esto puede ser ligado a algo que yo llamo “ética experimental”. En otras palabras, aquello que mejor funciona, sin importar cual sea el medio, es lo correcto. Ahora bien, nosotros esperaríamos que estos experimentos nos conduzcan a una mejor conducta moral; pero como podemos ver en nuestra sociedad, éste no es el caso: el crimen sigue en aumento.
Existen peligros potenciales en esta clase de sistema ético/experimental establecido por la misma persona. Si un sistema político totalitario es instituido y se emite un mandato para asesinar a todos los disidentes o cristianos o a los enfermos mentales, ¿qué se hace para evitar que los ateos unan fuerzas con el sistema mayoritario y estén de acuerdo con los asesinatos? ¿Serviría esto para sus propios intereses? Y si no es así, ¿por qué no? En este caso, la moralidad se convierte en un estándar de conveniencia, no de absolutos.
Pero para ser justo, sólo porque alguien tenga un sistema ético absoluto basado en la Biblia no existe garantía de que él/ella no unan fuerzas también en hacer lo que está mal. La mayoría de las veces las personas son muy inconscientes, pero aquí, el tema son las bases de las creencias morales y cómo éstas afectan la conducta. Esta es la razón por la cual los sistemas de creencia son tan importantes y los absolutos son tan necesarios. Si la moral es relativa, entonces, la conducta también lo será. Esto puede ser peligroso si todos empiezan a hacer lo que ellos piensan es correcto delante de sus ojos. Un bote a la deriva sin ancla, finalmente, chocará con las rocas.
La Biblia enseña amor, paciencia y búsqueda del bienestar de otros aún cuando esto pudiera herir al cristiano. En contraste, las presuposiciones ateístas estarán en constante cambio y serán sujetivas sin demandar amor, paciencia y el bienestar de otros. Más bien y debido a que la gran mayoría de los ateos son evolucionistas, la moralidad de ellos, como la evolución, es el producto de procesos puramente naturales los cuales se convierten en uso de pura conveniencia.
Básicamente los ateos no pueden afirmar ningún absoluto moral ya que para ellos la ética es variable y evolutiva. Esto podría ser bueno o malo, pero siendo como es la naturaleza humana, optaré por los absolutos morales basados en la Palabra de Dios; y no en lo subjetivo y moralidad cambiante que ofrecen los ateos.
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