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Argumentos a favor de la existencia de Dios: #7 Argumento teleológico



Ahora llegamos al argumento teleológico o el argumento a favor del diseño. Aunque los defensores del llamado “movimiento del Diseño Inteligente” han continuado con la tradición de enfocarse en los ejemplos de diseño en los sistemas biológicos, la vanguardia de la discusión contemporánea tiene que ver con el increíble ajuste fino del cosmos para la vida. A mi parecer y de muchos críticos este es el argumento más poderoso y la evidencia más observable de la existencia de Dios.

Antes de discutir este argumento, es importante entender que por “ajuste fino” uno no quiere decir “diseñado” (de otra manera el argumento sería obviamente circular). Más bien, más o menos en los últimos cuarenta años, los científicos han descubierto que la existencia de la vida inteligente depende de un complejo y delicado balance de condiciones iniciales que se dan en el Big Bang. Esto se conoce como el ajuste fino del universo.

Este ajuste fino es de dos tipos.
En primer lugar, cuando las leyes de la naturaleza se expresan como ecuaciones matemáticas, encuentras que aparecen en ellas ciertas constantes, tales como la constante que representa la fuerza de la gravedad. Esas constantes no están determinadas por las leyes de la naturaleza. Las leyes de la naturaleza son consistentes con una amplia gama de los valores para esas constantes.
En segundo lugar, además de esas constantes, hay ciertas cantidades arbitrarias que están puestas precisamente como condiciones iniciales sobre las cuales opera la naturaleza, por ejemplo, la cantidad de entropía o el balance entre la materia y la anti-materia en el universo. Ahora bien, todas estas constantes y condiciones caen en un rango extremadamente estrecho de valores que permiten la vida. Si estas constantes o cantidades han de ser alteradas en lo más mínimo, el equilibrio que permite la vida se destruiría y no podría existir ningún organismo vivo de algún tipo.[22]

Por ejemplo, un cambio en la fortaleza de la fuerza atómica débil por sólo una parte en 10100 hubiese impedido un universo que permita vida. La constante cosmológica que conduce la inflación del universo y que es responsable por la aceleración que recientemente se descubrió de la expansión del universo está inexplicablemente bien ajustada a más o menos una parte en 10120. Roger Penrose de la Universidad Oxford ha calculado que la probabilidad de la condición de la baja entropía del Big Bang que existe al azar está en el orden de uno de 1010 (123). Penrose comenta, “no puedo ni siquiera recordar haber visto otra cosa en la física cuya precisión se acerque ni remotamente a algo como una parte en 1010(123).”[23] Y no es sólo cada constante o cantidad que debe estar exquisitamente bien ajustada, sus proporciones de unas a las otras también deben estar bien ajustadas. Así que la improbabilidad se multiplica por improbabilidad por improbabilidad hasta que nuestras mentes están atrayendo números incomprensibles.

De manera que cuando los científicos dicen que el universo está bien ajustado para la vida, ellos no quieren decir “diseñado”. Más bien, ellos quieren decir que las desviaciones pequeñas de los valores reales de las constantes y cantidades fundamentales de la naturaleza darían el universo que prohíbe la vida o, alternativamente, que la gama de valores que permiten la vida es incomprensiblemente estrecho en comparación con la gama de valores asumibles. El mismo Dawkins, citando la obra del Astrónomo Royal Sir Martin Rees, admite que el universo exhibe este extraordinario ajuste fino.

Entonces, aquí está una simple formulación de un argumento teleológico basado en el ajuste fino:
1. El ajuste fino del universo se debe ya sea a la necesidad física, al azar o a al diseño.
2. No se debe a la necesidad física o al azar.
3. Por lo tanto, se debe al diseño.

Premisa 1
La premisa 1 simplemente enumera tres posibilidades para explicar la presencia de este increíble ajuste fino del universo: la necesidad física, el azar, o el diseño. La primera alternativa sostiene que hay alguna desconocida Teoría del Todo (TDT) que pudiera explicar la manera que es el universo. Tenía que ser de esa manera y realmente no hubo o hubo un poco de azar de que el universo no sea uno que permita vida. Por el contrario, la segunda alternativa dice que el ajuste fino se debe por completo al azar. Simplemente es un accidente el que el universo sea uno que permita vida y somos los afortunados beneficiarios. La tercera alternativa rechaza estos dos relatos a favor de una Mente inteligente detrás del cosmos, quien diseñó el universo para que permita vida. La pregunta es esta: ¿Cuál de estas alternativas es la mejor explicación?

Premisa 2
La premisa 2 del argumento aborda esa pregunta. Consideremos las tres alternativas. La primera alternativa, la necesidad física, es extraordinariamente improbable porque como hemos visto, las contantes y cantidades son independientes de las leyes de la naturaleza. Así que por ejemplo, el candidato más prometedor para una Teoría del Todo (TDT) que existe hasta ahora, la teoría de supercuerdas o la Teoría-M, no predice de una manera única nuestro universo. La teoría de cuerdas permite un "paisaje cósmico" de alrededor de 10500 universos diferentes, regidos por las leyes presentes de la naturaleza, de manera que no hace nada para presentar los valores observados de las constantes y cantidades físicamente necesarios. Con respecto a esta primera alternativa, Dawkins observa que Sir Marin Rees rechaza esta primera explicación y Dawkins dice, “estoy de acuerdo”.[24]
¿Qué podemos decir acerca de la segunda alternativa, de que el ajuste fino del universo se debe al azar? El problema con esta alternativa es que las probabilidades en contra de que el universo sea uno que permita vida son tan incomprensiblemente grandes que ellas no se pueden confrontar de una manera racional. A pesar de que habrá un gran número de universos que permitan vida que yacen dentro del paisaje cósmico, sin embargo, el número de mundos que permiten vida será insondablemente pequeño en comparación con el paisaje completo. De modo que la existencia de un universo que permita vida es fantásticamente improbable. Estudiantes o laicos que alegremente afirman “¡pudo haber sucedido al azar!” simplemente no tienen ninguna concepción de la fantástica precisión del requisito del ajuste fino para la vida. Ellos nunca irían a apoyar dicha hipótesis en cualquier otra área de sus vidas—por ejemplo, para explicar cómo de la noche a la mañana apareció un auto en el estacionamiento de uno.

La Defensa de Dawkins del Azar
Para poder rescatar la alternativa del azar, sus proponentes, por lo tanto, han sido forzados a adoptar la hipótesis de que existe un número infinito de universos ordenados aleatoriamente formando un tipo de Conjunto de Mundos o multiverso del cual forma parte nuestro universo. En algún lugar en este Conjunto infinito de Mundos van a aparecer universos finamente ajustados únicamente al azar y nosotros por casualidad somos uno de esos mundos. Esta es la explicación que Dawkins encuentra más plausible.[25]

¿Es un Conjunto de Mundos “Derrochador”?
Ahora bien, Dawkins está intensamente sensible a la acusación de que postular un Conjunto de Mundos de universos aleatoriamente ordenados parece ser, como él amablemente lo dice, una “extravagancia derrochadora”. Él replica, “El Multiuniverso puede parecer extravagante en el propio número de universos. Pero si cada uno de esos universos es simple en sus leyes fundamentales, no estamos postulando nada que sea muy improbable”.[26]
Esta respuesta es múltiplemente confusa. 
En primer lugar, cada universo en el conjunto no es simple sino que está caracterizado por una multiplicidad de constantes y cantidades independientes. Si cada universo fuese simple, entonces ¿por qué Dawkins siente la necesidad de recurrir a la hipótesis de un Conjunto de Mundos en primer lugar? Además, el problema no es la simplicidad de las leyes fundamentales, ya que todos los universos en el conjunto están caracterizados por las mismas leyes—donde ellos difieren es en los valores de las constantes y cantidades.

En segundo lugar, Dawkins supone que la simplicidad del todo es una función de la simplicidad de las partes. Este es un error obvio. Por ejemplo, un mosaico complejo de un rostro romano está compuesto por un gran número de partes individualmente simples, partes monocromáticas. De la misma manera, un conjunto de universos simples aún será complejo si esos universos varían en los valores de sus constantes y cantidades fundamentales, en lugar de que todos compartan los mismos valores.

En tercer lugar, la Navaja de Occam nos dice que no multipliquemos las entidades más allá de lo necesario, de modo que el número de universos que están siendo postulados sólo para explicar el ajuste fino de nuestro universo sea al pie de la letra extraordinariamente extravagante. ¡Recurrir a un Conjunto de Mundos para explicar la apariencia de diseño es como usar el mazo de un martillo para partir un maní!

En cuarto lugar, Dawkins trata de minimizar la extravagancia de la postulación de un Conjunto de Mundos al afirmar que a pesar de su número extravagante de entidades, aún esa postulación no es altamente improbable. No está claro el porqué esta respuesta es relevante o inclusive qué esto signifique, ya que la objeción en consideración no es que la postulación de un Conjunto de Mundos sea improbable sino que es extravagante y derrochadora. Decir que la postulación no es también altamente improbable es no responder la objeción. De hecho, es difícil saber de qué probabilidad Dawkins está hablando aquí. Él parece querer decir la probabilidad intrínseca de la postulación de un Conjunto de Mundos, considerada aparte de la evidencia del ajuste fino. Pero ¿cómo se ha de determinar dicha probabilidad? ¿Por la simplicidad? Pero entonces el problema es que Dawkins no ha demostrado que la hipótesis del Conjunto de Mundos sea simple.

Los Mecanismos Sugeridos por Dawkins para Generar un Conjunto de Mundos
Lo que Dawkins necesita decir, me parece, es que la postulación de un Conjunto de Mundos aún podría ser simple si hay un mecanismo simple que por medio de un proceso repetitivo genera los “múltiples” mundos. De esa manera, el número enorme de entidades postuladas no es un déficit de la teoría porque todas las entidades surgen de un mecanismo fundamental muy simple.
Un Modelo Oscilante del Universo
¿Qué mecanismo sugiere Dawkins para generar ese infinito Conjunto de Mundos, aleatoriamente ordenado? En primer lugar, él sugiere un modelo oscilante del universo, según el cual, nuestro tiempo y espacio efectivamente comenzaron en nuestro big bang, pero fue justo el último en una larga serie de big bangs, cada uno iniciado por el gran crujido que acabó con el Universo anterior en la serie. Nadie comprende qué sucede en las singularidades tales como el big bang, así que es concebible que las leyes y constantes se restablezcan a nuevos valores cada tiempo. Si los ciclos de explosión-expansión-contracción-crujido han estado sucediendo por siempre como un acorde cósmico, tenemos una versión serial en vez de una versión paralela del multiverso.[27]
Aparentemente, Dawkins no está consciente de las tantas dificultades de los modelos oscilatorios del universo que han hecho a los cosmólogos contemporáneos escépticos de ellos. En las décadas del 1960 y 1970, algunos teóricos propusieron modelos oscilatorios del universo en un intento de evitar la singularidad inicial que predice el Modelo Estándar. Sin embargo, los prospectos de esos modelos fueron apagados seriamente en el 1970 por la formulación de Roger Penrose y Stephen Hawking de los teoremas de la singularidad que llevan los nombres de ellos dos. Los teoremas revelaban que bajo las condiciones muy generalizadas, una singularidad cosmológica es inevitable. Dado que es imposible extender el espacio-tiempo a través de una singularidad a un estado previo, los teoremas de singularidad Hawking—Penrose implicaban el comienzo absoluto del universo. Al reflexionar sobre el impacto de este descubrimiento, Hawking observa que los teoremas de singularidad de Hawking—Penrose “llevaron al abandono de los intentos (principalmente hecho por los rusos) de argumentar de que hubo una fase contrayente previa y un rebote no singular a la expansión. En lugar, casi todas las personas ahora creen que el universo (y el tiempo mismo) tuvo un comienzo en el big bag”.[28] Aparentemente, Dawkins erróneamente trabaja bajo la ilusión de que una singularidad no forma una frontera o límite para el espacio y el tiempo.

Además, la evidencia de la astronomía observacional ha estado consistentemente en contra de la hipótesis de que el universo algún día se va recontraer en una Gran Implosión (Big Crunch). Los intentos de descubrir la densidad de la masa suficiente para generar la atracción gravitacional requerida para detener y revertir la expansión se quedaban continuamente cortos. ¡De hecho, las observaciones recientes de las supernovas distantes indican que—lejos de disminuir—la expansión cósmica realmente se está acelerando! Existe una clase de “energía oscura” misteriosa en la forma de un campo de energía variable (llamada “quintaesencia”) o, más probable, una constante cosmológica positiva o vacío de energía que causa que la expansión proceda de una forma más rápida. Si la energía oscura indica la existencia de una constante cosmológica positiva (como sugiere la evidencia cada vez más), entonces el universo se expandirá para siempre. Según la página Web de la NASA para el Wilkinson Microwave Anisotropy Probe, “Para la teoría que encaja en nuestros datos, el Universo se expandirá para siempre”.[29]

Además, completamente aparte de las dificultades físicas y observacionales que confrontan los modelos oscilatorios, las propiedades termodinámicas de esos modelos implican el comienzo mismo del universo que sus proponentes buscaban evitar, ya que la entropía se conserva de ciclo a ciclo en esos modelos, lo cual tiene el efecto de generar oscilaciones más largas y más duraderas con cada ciclo sucesivo. Como explica un equipo de científico, “El efecto de la producción de la entropía será de extender la escala cósmica, de ciclo a ciclo […] Por lo tanto, mirando atrás en el tiempo, cada ciclo generó menos entropía, tuvo un menor tiempo de ciclo y tuvo un factor menor del ciclo de expansión que [sic] el ciclo que le siguió”.[30] Por lo tanto, a medida que uno rastrea las oscilaciones de regreso al tiempo, ellas se hacen progresivamente más pequeñas hasta que uno llega a una oscilación primera y más pequeña. Por lo tanto, Zeldovich y Novikov concluyen, “El modelo multiciclo tiene un futuro infinito, pero sólo un pasado finito”.[31] De hecho, el astrónomo Joseph Silk estima sobre la base de los niveles de entropía actuales que el universo no pudo haber pasado por más de 100 oscilaciones anteriores. [32] Esto está lejos de ser suficiente para generar la clase de serie de Conjunto de Mundos que Dawkins se imaginó o el Big Crunch infinito de Hawking.

Por último, aún si el universo podría oscilar desde la eternidad pasada, dicho universo requeriría de un ajuste fino infinitamente preciso de las condiciones iniciales para poder perdurar a través de un número infinito de robotes sucesivos. Por lo tanto, el mecanismo que Dawkins se imagina para generar sus muchos mundos no es simple sino que es lo opuesto. Además, dicho universo involucra un ajuste fino de tipo muy extraño ya que las condiciones iniciales tienen que estar puestas en menos (-) infinidad en el pasado. Pero ¿cómo se pudo haber hecho esto si no hubo ningún comienzo?

 1) El tiempo: debe tener principio al menos, ya que seria incoherente pensar en una línea de tiempo infinitamente negativa (pasado infinito), si el universo se originó en un pasado infinito ocurririan infinitos eventos a traves del tiempo y nunca se llegaria al presente actual, es decir, pensar en un tiempo sin principio implica no tener presente.

Al mirar de regreso a la discusión de los modelos oscilantes del universo, el cosmólogo cuántico Christopher Isham reflexiona, talvez el mejor argumento a favor de la tesis de que el Big Bang apoya el teísmo es la obvia inquietud con la cual es saludada por algunos ateos físicos. A veces eso ha llevado a ideas científicas, por ejemplo, la creación continua o un universo oscilante, siendo avanzadas con una tenacidad la cual de esa manera excede su valor intrínseco que uno solamente puede sospechar la operación de las fuerzas psicológicas que yacen mucho más profundas que el deseo académico usual de un teórico de apoyar su teoría.[33]
En el caso de Dawkins, no es difícil de discernir esas fuerzas psicológicas funcionando.

La Cosmología Evolutiva de Lee Smolin
El segundo mecanismo que Dawkins sugiere para generar un Conjunto de Mundos es la cosmología evolutiva de Lee Smolin. Smolin se imagina un escenario, explica Dawkins, según el cual,
universos hijo que han nacido de los universos padre, no en un gran crujido protegido por completo, sino más localizadamente, en agujeros negros. Smolin añade una forma de herencia: las constantes fundamentales de un universo hijo son versiones ligeramente «mutadas» de las constantes de su padre […] Esos universos que tienen lo que hace falta para «sobrevivir» y «reproducirse» llegan a predominar en el Multiuniverso. «Lo que hace falta» incluye durar lo suficiente como para reproducirse. Dado que el hecho de la reproducción tiene lugar en agujeros negros, los universos seleccionados deberían tener lo necesario para generar agujeros negros. Esta capacidad implica varias otras propiedades. Por ejemplo, la tendencia de la materia a condensarse en nubes y luego en estrellas es un prerrequisito para generar agujeros negros. También las estrellas son, como ya hemos visto, precursoras del desarrollo de una interesante química, y de ahí la vida. Así, como sugiere Smolin, ha habido una selección natural darwiniana de universos en el Multiuniverso, favoreciendo de forma directa la evolución de la fecundidad del agujero negro e indirectamente la producción de vida.[34]
Dawkins admite que “no todos los físicos” están entusiasmados acerca del escenario de Smolin. ¡Qué eufemismo! Ya que el escenario de Smolin, completamente aparte de su ad hoc e inclusive de sus conjeturas no confirmadas, encuentra dificultades insuperables.

En primer lugar, un error fatal en el escenario de Smolin es su suposición de que el universo bien ajustado para la producción del agujero negro estaría también bien ajustado para la producción de estrellas estables. De hecho, exactamente lo opuesto es verdadero: los productores más proficientes de agujeros negros serían los universos que generan agujeros negros primordiales antes de la formación de estrella, de manera que los universos que permiten vida estarían realmente erradicados por el escenario evolutivo cósmico de Smolin. Por lo tanto, resulta que el escenario de Smolin realmente haría mucho más imposible la existencia de un universo que permita la vida.

En segundo lugar, las especulaciones acerca del universo procreando “universos-hijo” por medio de los agujeros negros se han demostrado contradecir la física cuántica. La suposición de que los agujeros negros pudieran ser portales de lombrices de tierra por medio de los cuales las burbujas de la energía del falso vacío pueden excavar para engendrar nuevos universos bebés en expansión fue el tema de una apuesta entre Stephen Hawking y John Preskill, en el que Hawking finalmente admitió en el 2004 (en un evento de mucha publicación en la prensa) que había perdido.[35] La suposición requeriría de que la información encerrada en un agujero negro se podría perder completamente para siempre al escapar a otro universo. En uno de los últimos folletos, Hawking al fin llegó a estar de acuerdo de que la teoría cuántica requiere que la información sea preservada en información y evaporación del agujero negro. ¿Las implicaciones? “No existe un universo bebé ramificándose, como una vez yo pensaba. La información permanece firmemente en nuestro universo. Lo siento por desilusionar a los seguidores de la ciencia-ficción, pero si la información se conserva, no existe la posibilidad de utilizar a los agujeros negros para viajar a otros universos.”[36] Eso significa que el escenario de Smolin es físicamente imposible.

Estos son los únicos mecanismos que Dawkins sugiere para generar un Conjunto de Mundos de universos ordenados aleatoriamente. Ningún de ellos es tan siquiera sostenible y mucho menos simple. Por lo tanto, Dawkins no restaura la objeción de que su postulación de un Conjunto de Mundos ordenado al azar es una extravagancia derrochadora.

Objeciones Adicionales para la Hipótesis de Muchos Mundos
Sin embargo, hay inclusive objeciones más formidables para la postulación de un Conjunto de Mundos de las cuales Dawkins aparentemente no está consciente.
En primer lugar, no hay evidencia independiente de que exista ese Conjunto de Mundos, mucho menos de uno que esté ordenado aleatoriamente y que sea infinito. Recordemos que Borde, Guth y Vilenkin probaron que cualquier universo que esté en un estado continuo de expansión cósmica no puede ser infinito en el pasado. El teorema de ellos también se aplica al multiverso. Por lo tanto, como el pasado del multiverso es finito, sólo un número finito de otros mundos se pudieron haber generado hasta ahora, de modo que no hay garantía de que un mundo finamente ajustado habrá aparecido en el conjunto. Al contrario, sí tenemos evidencia independiente para la existencia de un Diseñador Cósmico, es decir, los otros argumentos a favor de la existencia de Dios lo cuales han sido discutido. Por lo tanto, el teísmo, todas las cosas siendo iguales, es la mejor explicación.

En segundo lugar, si nuestro universo es solo un miembro al azar de un Conjunto infinito de Mundos, entonces es abrumadoramente más probable de que deberíamos estar observando un universo muy diferente a ese que de hecho estamos observando. Roger Penrose ha presionado esta objeción a la fuerza.[37] Él calcula que es inconcebiblemente más probable que nuestro sistema solar debiera formarse de manera instantánea por la colisión al azar de partículas de que un universo finamente ajustado debería existir. (Penrose le llama “completamente alimento para pollos” en comparación). Así que si nuestro universo fuese simplemente un miembro al azar de un Conjunto de Mundos, es incalculablemente más probable que debiéramos estar observando un universo ordenadamente más pequeño que nuestro sistema solar. U otra vez, si nuestro universo no es más que un miembro al azar de un Conjunto de Mundos, entonces deberíamos estar observando acontecimientos altamente extraordinarios, como caballos entrando y saliendo de la existencia por colisiones al azar, o máquinas de moción perpetua, ya que esos acontecimientos son mucho más probables que todas las constantes y cantidades de la naturaleza que caen por casualidad en el rango virtualmente infinitesimal de permitir vida. Universos observables como esos son mucho más abundantes en el Conjunto de Mundos que los mundos como el nuestro y por lo tanto, deberían ser observados por nosotros. No tenemos esas observaciones, lo cual invalida fuertemente la hipótesis del multiverso. En el ateísmo, por lo menos, es pues altamente probable que no haya un Conjunto de Mundos.
  
Conclusión
Por lo tanto, el ajuste fino del universo plausiblemente no se debe a la necesidad física ni al azar. Se deduce que el ajuste fino, por lo tanto, se debe al diseño a menos que la hipótesis del diseño se pueda demostrar ser aún más improbable que las hipótesis competidoras.

Crítica de Dawkins del Diseño
Dawkins contiene que la alternativa diseño, de hecho, es inferior a la hipótesis de Muchos Mundos. Al resumir lo que él llama “el argumento central de mi libro”, él argumenta:

1. Uno de los grandes retos para el intelecto humano ha sido explicar cómo aparece en el Universo la compleja e improbable apariencia de diseño.
2. La tentación natural es atribuir a la apariencia de diseño el propio diseño.
3. La tentación es falsa, porque la hipótesis del diseñador genera inmediatamente el problema de quién ha diseñado al diseñador.
4. La explicación más ingeniosa y poderosa descubierta es la evolución darwiniana mediante la selección natural.
5. Todavía no tenemos una explicación equivalente para la física.
6. No deberíamos perder la esperanza de que apareciera una explicación mejor en la física, algo tan poderoso como es el darwinismo para la biología.
Por lo tanto, es casi seguro que Dios no existe.

Este argumento es discordante porque la conclusión atea de que "Por lo tanto, es casi seguro que Dios no existe" no se deduce de los seis enunciados anteriores aun si concedemos que cada uno de ellos es verdadero y está justificado. Como más, todo lo que se deduce es que no deberíamos inferir la existencia de Dios sobre la base de la apariencia de diseño en el universo. Pero esa conclusión es bastantemente compatible con la existencia de Dios e incluso con nuestra creencia justificada en la existencia de Dios sobre otras bases. Rechazar los argumentos del diseño a favor de la existencia de Dios no hace nada para probar que Dios no existe, o ni siquiera para probar que la creencia en Dios no está justificada.
En cualquier caso, ¿Tiene el argumento de Dawkins éxito en tan siquiera socavar la alternativa del diseño? El paso (5) alude al ajuste fino cósmico que ha sido en enfoque de nuestra discusión. Dawkins mantiene la esperanza de que “La teoría de un cierto tipo de multiverso podría, en principio, hacer por la física el mismo trabajo explicativo que el darwinismo hizo por la biología”.[38]Sin embargo, él admite que todavía no la tenemos, tampoco él trata con los formidables problemas que confronta esa explicación del ajuste fino cósmico. Por lo tanto, la esperanza expresada en el paso (6) no representa nada más que la fe de un naturalista. Dawkins insiste que inclusive a falta de una explicación “fuertemente satisfactoria” para el ajuste fino en la física, todavía las explicaciones “relativamente débiles” que disponemos en el presente son “auto-evidentemente” mejores que la autoderrotada […] hipótesis de un diseñador inteligente”.[39] ¿De veras? ¿Qué es esta objeción poderosa para la hipótesis de diseño que la hace auto-evidentemente inferior a la hipótesis admitidamente débil de los Muchos Mundos?
La respuesta está contenida en el paso (3). La objeción de Dawkins aquí es que no estamos justificados en inferir el diseño como la mejor explicación del orden complejo del universo porque entonces surge un nuevo problema: ¿quién diseñó al Diseñador? (Debido a que Dawkins piensa de manera equivocada que el Conjunto de Mundos es simple, a él nunca se le ocurre preguntar, “¿Quién diseño el Conjunto de Mundos?”). Aparentemente esta pregunta está supuesta a ser tan aplastante que sopesa todos los problemas que hay con la hipótesis del Conjunto de Mundos.

Sin embargo, la objeción de Dawkins no tiene peso por lo menos por dos razones.
En primer lugar, para reconocer a una explicación como la mejor, uno no necesita tener una explicación de la explicación. Este es un punto elemental en la filosofía de la ciencia. Si arqueólogos excavando en la tierra fuesen a descubrir artefactos que parecieran puntas de flechas y fragmentos de cerámica, ellos estarían justificados en inferir que esos artefactos no son el resultado casual de la sedimentación y de la metamorfosis, sino que son productos de algún grupo desconocido de personas, aunque ellos no tuvieran ninguna explicación de quiénes fueron esas personas o de dónde vinieron. Del mismo modo, si los astronautas se encontraran con un montón de maquinarias en la parte posterior de la luna, ellos estarían justificados en inferir que eso sería el producto de agentes inteligentes, aun si ellos no tuvieran ni la menor idea de quienes eran esos agentes o de cómo llegaron allí.
Para repetir: Para reconocer una explicación como la mejor, uno no necesita poder explicar la explicación. De hecho, ese requisito llevaría a una regresión infinita de explicaciones, de modo que nada podría ser explicado y la ciencia sería destruida, ya que antes de que cualquier explicación pudiera ser aceptable, uno necesitaría una explicación de ella, y luego una explicación de la explicación de la explicación, etc. Nada alguna vez se podría explicar.
Así también en el caso que tenemos aquí, para reconocer que el diseño inteligente es la mejor explicación de la apariencia de diseño en el universo, uno no necesita poder explicar el Diseñador. De si o no el Diseñador tiene una explicación simplemente se puede dejar como una pregunta abierta para una investigación futura.

En segundo lugar, Dawkins piensa que en el caso de un Diseñador divino del universo, el Diseñador es simplemente tan complejo como lo que tiene que ser explicado, por lo que no se hace ningún avance explicativo. Esa objeción plantea todo tipo de preguntas acerca del papel que desempeña la simplicidad en evaluar las explicaciones en competencia. En primer, Dawkins parece confundir la simplicidad de una hipótesis con la simplicidad de la entidad que se describe en la hipótesis.[40] Proponer una causa compleja para explicar algún efecto puede ser una hipótesis muy simple, en especial cuando se compara con otras hipótesis rivales. Pensemos, por ejemplo, de nuestros arqueólogos postulando una fabricación humana para explicar las puntas de flechas que descubrieron. Un ser humano es una entidad mucho más compleja que una punta de flecha, pero la hipótesis de un diseñador humano es una explicación muy simple. Ciertamente es más simple que la hipótesis de que los artefactos fuesen el resultado accidental de, por decir, una estampida de búfalos que picaron una roca para que parezca una punta de flecha. El punto es que las hipótesis rivales son evaluadas por el criterio de la simplicidad, no las entidades que ellas postulan.

En segundo lugar, hay muchos otros factores además de la simplicidad que los científicos sopesan para determinar cuál hipótesis es la mejor, por ejemplo, el poder explicativo, el alcance explicativo, etc. Una hipótesis que tenga, por ejemplo, un alcance explicativo más amplio podría ser menos simple que una hipótesis rival, y sin embargo ser preferida porque ella explica más cosas. ¡La simplicidad no es la única, o inclusive el más importante, criterio para evaluar las teorías!
Pero dejemos todos esos problemas a un lado, ya que todos modos Dawkins está completamente equivocado en su suposición de que un Diseñador divino es simplemente una entidad tan compleja como el universo. Como una mente o conciencia pura sin un cuerpo [incorpórea], Dios es una entidad increíblemente simple. Una mente (alma) no es un objeto físico compuesto por partes. En contraste con el universo contingente y abigarrado con todas sus cantidades y constantes inexplicables, una mente divina es sorprendentemente simple. Dawkins se queja, “Un Dios capaz de monitorizar y controlar continuamente el estado individual de cada partícula en el Universo no puede ser simple”.[41] Esto es simplemente confuso. Ciertamente, una mente podría tener ideas complejas (ella podría estar pensando, por ejemplo, sobre el cálculo infinitesimal), y podría ser capaz de hacer tareas complejas (como controlar la trayectoria de todas las partículas en el universo), pero la mente en es una entidad increíblemente simple, no física. Dawkins evidentemente ha confundido las ideas y efectos de una mente, las cuales ciertamente pueden ser complejas, con una mente misma, la cual es una entidad increíblemente simple. Por lo tanto, postular una mente divina detrás del universo definitivamente representa un avance en la simplicidad, para lo que esto sirva.

En su libro, Dawkins triunfalmente relaciona cómo él una vez presentó su presuntamente aplastante argumento en una conferencia en la Fundación Templeton sobre la ciencia y la religión en la Universidad Cambridge, sólo para ser refutado por los otros participantes, quienes le dijeron que los teólogos siempre han sostenido que Dios es simple.[42] Ellos tenían toda la razón. De hecho, la actitud engreída y auto-congratulatoria de Dawkins acerca de la objeción equivocada de él, que sostenía a pesar de haber sido corregido repetitivamente por prominentes filósofos y teólogos como Richard Swinburne y Keith Ward.
Por lo tanto, de las tres alternativas ante nosotros—la necesidad física, el azar, o el diseño—la más plausible de las tres como una explicación del ajuste fino cósmico es el diseño. Por lo tanto, el argumento teológico permanece siendo tan robusto hoy como siempre, defendido en varias formas por filósofos y científicos como Robin Collins, John Leslie, Paul Davies, William Dembski, Michael Denton, y otros.


Conclusión final
Hemos examinado cinco argumentos tradicionales a favor de la existencia de Dios a la luz de la filosofía, ciencia y matemática moderna:

1. el argumento cosmológico de la contingencia.
2. el argumento cosmológico kalam basado en el comienzo del universo.
3. el argumento moral basado en los valores y deberes morales objetivos.
4. el argumento teleológico del ajuste fino y diseño inteligente
5. el argumento ontológico desde la posibilidad de la existencia de Dios a su realidad.
6. el argumento sobrenatural sobre la explicación divina de sucesos sin explicación por el método científico.
7. el argumento histórico y arqueológico basándose en la veracidad de los relatos biblícos y la existencia pasada de Jesucristo
8. el argumento de la razón basándose en conclusiones razonables y del contacto alma-cuerpo

Estos son buenos argumentos a favor de la existencia de Dios. Es decir que ellos son lógicamente válidos; que sus premisas son verdaderas y sus premisas son más plausibles a la luz de la evidencia que sus negaciones. Por lo tanto, siempre y cuando seamos personas racionales, deberíamos aceptar sus conclusiones. Queda mucho más que decir y mucho se ha dicho. Te refiero a que vayas a las obras que cité aquí en la acotación y en la bibliografía, si deseas explorar más. Pero confío que se ha dicho suficiente aquí para demostrar que los argumentos teístas tradicionales permanecen ilesos por las objeciones que plantean los ateos nuevos y niños ateos de hoy día.


[1] “Modernizing the Case for God,” [Modernizando el Caso a favor de Dios] Time (Abril 7, 1980), páginas 65–66.
[2] De que la revolución es continua se hace evidente por la aparición el año pasado del libro The Blackwell Companion to Natural Theology [El Compendio Blackwell para la Teología Natural] (editado por William Lane Craig y J. P. Moreland; publicado por Wiley-Blackwell en el 2009), un volumen conciso de artículos académicos escritos en defensa de una variedad amplia de argumentos teístas.
[3] Richard Dawkins, The God Delusion [El Espejismo de Dios] (New York: Houghton-Mifflin, 2006).
[4] Alexander Pruss, The Principle of Sufficient Reason: A Reassessment [El Principio de la Razón Suficiente: Una Re-evaluación] (Cambridge Studies in Philosophy; Cambridge: Cambridge University Press, 2006); Timothy O’Connor, Theism and Ultimate Explanation: The Necessary Shape of Contingency [El Teísmo y la Explicación Última: La Forma Necesaria de la Contingencia] (Oxford: Blackwell, 2008); Stephen T. Davis, God, Reason, and Theistic Proofs [Dios, la Razón y las Pruebas Teístas] (Reason and Religion; Grand Rapids: Eerdmans, 1997); Robert Koons, “A New Look at the Cosmological Argument,” [Una Nueva Mirada al Argumento Cosmológico] American Philosophical Quarterly 34 (1997): 193–211; Richard Swinburne, The Existence of God [La Existencia de Dios] (2da ed.; Oxford: Clarendon, 2004).
[5] In the Beginning," [En el Principio] en Conversación con Paul Davies y Philip Adams (enero 17, 2002), http://aca.mq.edu.au/pdavies.html
[6] Alex Vilenkin, Many Words in One: The Search for Other Universes [Muchos Mundos en Uno: La Búsqueda de Otros Universos] (New York: Hill and Wang, 2006), p. 176.
[7] Daniel Dennett, Breaking the Spell: Religion as a Natural Phenomenon [Rompiendo la Hechizo: La Religión como un Fenómeno Natural] (New York: Viking, 2006), 244.
[8] Para una discusión de la posibilidad de la personificación atemporal, véase mi libro Time and Eternity: Exploring God’s Relationship to Time [El Tiempo y la Eternidad: Explorando la Relación de Dios con el Tiempo] (Wheaton: Crossway, 2001), capítulo 3.
[9] Dicho ejercicio del poder causal plausiblemente trae a Dios al tiempo en el mismo momento de la creación.
[10] Stuart Hackett, The Resurrection of Theism: Prolegomena to Christian Apology [La Resurrección del Teísmo: Prolegómeno a la Apología Cristiana] (Segunda edición; publicado por Baker, 1982); David Oderberg, “Traversal of the Infinite, the ‘Big Bang,’ and the Kalam Cosmological Argument,” [Recorrido del Infinito, el ‘Big Bang’ y el Argumento Cosmológico Kalam] Philosophia Christi 4 (2002): 303–334; Mark Nowacki, The Kalam Cosmological Argument for God [El Argumento Cosmológico Kalam a Favor de Dios] (Estudios en la Filosofía Analítica, publicado por Prometheus, 2007); William Lane Craig y James Sinclair, “The Kalam Cosmological Argument,” [El Argumento Cosmológico Kalam] en Blackwell Companion to Natural Theology [Compendio Blackwell para la Teología Natural] (editado por William Lane Craig y J. P. Moreland; publicado por Wiley-Blackwell, 2009), 101–201.
[11] Dawkins, El Espejismo de Dios, 77.
[12] El proponente del argumento no conjura arbitrariamente un terminador para la regresión infinita y le dan un nombre. Más bien, como hemos visto, él presenta argumentos filosóficos y científicos de que la regresión debe terminar en un primer miembro, argumentos que Dawkins discute. El mismo Dawkins admite que muchas regresiones no pueden estar infinitamente extendidas (El Espejismo de Dios, 78), mas insiste que de ninguna manera está claro que Dios constituye un terminador natural para la regresión de causas. Pero los proponentes del argumento kalam proporcionan una justificación para lo que las propiedades como un terminador deben procesar y no se necesita dar ningún nombre para la primera causa: es simplemente el Creador personal del universo.
[13] No necesitamos preocuparnos por el pequeño argumento de Dawkins de que la omnisciencia y la omnipotencia no son compatibles ilógicamente (El Espejismo de Dios , 78). La tarea imposible que Dawkins se imagina para Dios simplemente es una repetición de la antigua historia, “¿Puede Dios crear una roca tan pesada que él no pueda levantar?” La falacia de ese rompecabezas es que la tarea que se describe no es lógicamente posible y la omnipotencia no significa tener la habilidad de ocasionar algo que sea lógicamente imposible.
[14] Dawkins, El Espejismo de Dios, 78.
[15] Robert Adams, Finite and Infinite Goods [Bienes Finitos e Infinitos] (Oxford: Oxford University Press, 2000); William Alston, “What Euthyphro Should Have Said,” [Lo que Eutifrón Debería Haber Dicho] en Philosophy of Religion: A Reader and Guide [Filosofía de la Religión: Un Libro y Guía] (Editado por William Lane Craig. Publicado por Rutgers University Press, 2002), 283–98; Mark Linville, “The Moral Argument” [El Argumento Moral] en The Blackwell Companion to Natural Theology [Compendio Blackwell para la Teología Natural]. (Editado por William Lane Craig y J. P. Moreland. Publicado Wiley-Blackwell, 2009), 391–448; Paul Copan, “God, Naturalism, and the Foundations of Morality” [Dios, el Naturalismo y los Fundamentos de la Moralidad] en The Future of Atheism: Alister McGrath and Daniel Dennett in Dialogue [El Futuro del Ateísmos: Alister McGrath y Daniel Dennett en Diálogo (Editado por R. Stewart. Publicado por Fortress Press, 2008), Páginas 141-61; John Hare, Is Goodness without God Good Enough? [¿Es Dios lo Suficientemente Bueno] en Is Goodness without God Good Enough? A Debate on Faith, Secularism, and Ethics [¿Es la Bondad Moral sin Dios lo Suficientemente Buena? Un Debate acerca de la Fe, Secularismo y la Etica] (Editado por Nathan King y Robert Garcia; publicado por Rowman & Littlefield, 2008); C. Stephen Evans, Kierkegaard’s Ethic of Love: Divine Commands and Moral Obligations [La Ética del Amor de Kierkegaard: Los Mandamientos Divinos y las Obligaciones Morales] (Oxford: Oxford University Press, 2004).
[16] Citado en el libro de Lewis Wolpert titulado “Six Impossible Things Before Breakfast” [Seis Cosas Imposibles antes del Desayuno] (publicado por Faber & Faber en el 2006), página 215. Desafortunadamente, la referencia de Wolpert está equivocada. La citación parece ser una imitación del libro “Río del Edén: Una Visión Darwiniana de la Vida (publicado por Basic Books en el 1996), página 13 y del Jardín Ultravioleta” Charla 4 de las 7 Charlas de Royal Institution Christmas (1992) http://physicshead.blogspot.com/2007/01/richard-dawkins-lecture-4-ultraviolet.html. Accedido el 11 enero del 2012. Gracias a mi asistente Joe Gorra por localizar esta referencia.
[17] Dawkins, El Espejismo de Dios, 215.
[18] Ibíd., 221.
[19] Ibíd., 251.
[20] Ibíd., 23, 264, 313–17, 326, 328, 330.
[21] Ibíd., 78–79.
[22] Podrías pensar que si las constantes y cantidades habían asumido valores diferentes, entonces bien pudiera haber evolucionado otras formas de vida. Pero este no es el caso. Por “vida” los científicos quieren decir que la propiedad de los organismos de tomar alimento, extraer energía del alimento, de crecer, adaptarse al ambiente y de reproducirse. El punto es que para que universo permita vida de la manera que se define, cualquier forma que los organismos pudieran tomar, las constantes y cantidades tienen que estar incompresiblemente bien ajustado. ¡A falta del ajuste fino, ni siquiera la materia atómica o la química existiría, sin decir de los planetas donde la vida pudriera evolucionar!
[23] Roger Penrose, "Time-Asymmetry and Quantum Gravity," [Tiempo-Asimetría y la Gravedad Cuántica] in Quantum Gravity 2, ed. C. J. Isham, R. Penrose y D. W. Sciama (Oxford: Clarendon Press, 1981), p. 249.
[24] Dawkins, El Espejismo de Dios, 144
[25] Ibíd; 145
[26] Ibíd; 147
[27] Ibíd; 145
[28] Stephen Hawking y Roger Penrose, The Nature of Space and Time [La Naturaleza del Espacio y el Tiempo] (Serie de Charlas del Instituto Isaac Newton, Publicadas por Princeton University Press, 1996), 20.
[29] Véase http://map.gsfc.nasa.gov/m_mm/mr_limits.html.
[30] Duane Dicus, et al., “Effects of Proton Decay on the Cosmological Future,” [Los Efectos de la Decadencia del Protón sobre el Futuro Cosmológico] Astrophysical Journal 252(1982):1,8.
[31] Igor D. Novikov y Yakov B. Zel’dovich, “Physical Processes near Cosmological Singularities” [Los Procesos Físicos cerca de la Singularidades Cosmológicas] Annual Review of Astronomy and Astrophysics [Revisión Anual de la Astronomía y Astrofísica] 11 (1973): 401–2.
[32] Joseph Silk, The Big Bang [El Big Bang] (2da ed.; publicado por Freeman, 1989), 311–12.
[33] Christopher Isham, “Creation of the Universe as a Quantum Process,” [La Creación del Universo como un Proceso Cuántico] en Physics, Philosophy and Theology: A Common Quest for Understanding [La Física, La Filosofía y la Teología: Una Búsqueda Común para el Entendimiento] (ed. R. J. Russell, W. R. Stoeger, y G. V. Coyne; Vatican City: Vatican Observatory, 1988), 378. El hecho que Isham menciona “Una creación continua” es una referencia de una teoría del Estado Estable obsoleto.
[34] Dawkins, El Espejismo de Dios, 146.
[35] Para un relato de primera mano, véase la página de John Preskill: http://www.theory.caltech.edu/~preskill/jp_24jul04.html.
[36] S.W. Hawking, “Information Loss in Black Holes,” [Información Perdida en los Agujeros Negros] http://arxiv.org/abs/hep-th/0507171 (15 de septiembre, 2005):4.
[37] Véase a Roger Penrose, The Road to Reality [El Camino hacia la Realidad] (New York: Knopf, 2005), 762–65.
[38] Dawkins, El Espejismo de Dios, 158.
[39] Ibíd.
[40] Véase sus comentarios acerca de Keith Ward in El Espejismo de Dios, 150. Ward cree que la hipótesis de un solo diseñador cósmico es simple, a pesar de que él rechaza la noción de que Dios es simple en el sentido de que él no tiene propiedades distintas.
[41] Dawkins, El Espejismo de Dios, 149.
[42] Ibíd., 153. La simplicidad de Dios hasta se ha interpretado para querer decir que a Dios le faltan propiedades distintas, una doctrina muy improbable. Pero la simplicidad de una entidad inmaterial no necesita implicar que esa entidad carece de propiedades distintas, como la inmaterialidad y la auto-conciencia.
[43] Robin Collins, The Well-Tempered Universe [El Universo de Bien Templado] (Estará de venta pronto); John Leslie, Universes [Universos] (Publicado por Routledge, 1989); Paul Davies, Cosmic Jackpot [El Premio Mayor Cósmico] (Boston: Houghton Mifflin, 2007); William Dembski, The Design Revolution [La Revolución del Diseño] (Downers Grove: IVP, 2004); Michael Denton, Nature’s Destiny: How the Laws of Biology Reveal Purpose in the Universe [El Destino de la Naturaleza: Como las Leyes de la Biología Revelan el Propósito del Universo] (New York: Free Press, 1998); Michael Behe, The Edge of Evolution: The Search for the Limits of Darwinism [El Borde de la Evolución: La Búsqueda de los Límites del Darwinismo] (New York: Free Press, 2007).
[44] Alvin Plantinga, The Nature of Necessity [La Naturaleza de la Necesidad] (Publicado por Clarendon, 1974); Robert Maydole, “A Modal Model for Proving the Existence of God,” [Un Modelo Modal para Probar la Existencia de Dios] American Philosophical Quarterly 17 (1980): 135–42; Brian Leftow, “The Ontological Argument,” [El Argumento Ontológico] en The Oxford Handbook for Philosophy of Religion [Manual Oxford Handbook para la Filosofía de la Religión (editado por William J. Wainwright; publicado por Oxford University Press, 2005), 80–115.
[45] Dawkins, El Espejismo de Dios, 83.
[46] Ibíd., 84.
[47] Discuto todos los cinco argumentos de una forma más profunda en mi libro Reasonable Faith [Fe Razonable] (3ra edición. Publicado por Crossway, 2008).
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