Sistema neuronal de las langostas
Las langostas
viajan en enjambres de hasta 80 millones de ejemplares por kilómetro
cuadrado (0,4 millas cuadradas), y sin embargo nunca chocan entre sí.
¿Cuál es su secreto?
Piense en lo siguiente: Detrás
de cada ojo, la langosta tiene una neurona sensible al movimiento
llamada lóbulo detector gigante de movimiento. Cuando estas neuronas
perciben que hay riesgo de choque, envían mensajes a las alas y las
patas del insecto para que reaccionen de inmediato. La reacción es cinco
veces más rápida que un parpadeo.
A partir
de este descubrimiento, los investigadores han diseñado un sistema
computarizado que permite a un robot detectar y evadir obstáculos sin
necesidad de complicados radares o detectores infrarrojos. Este avance
permitirá equipar a los automóviles con un sistema de advertencia rápido
y preciso que podría reducir el número de colisiones. “Aunque la
langosta parece un insecto muy simple, tenemos mucho que aprender de
ella”, comentó el profesor Shigang Yue, de la Universidad de Lincoln
(Reino Unido).
¿Qué le parece? ¿Habrán evolucionado las neuronas de la langosta, o fueron diseñadas?
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